domingo, 26 de enero de 2014

Apuntes gastronómicos

Una de las más claras señas de identidad de un pueblo es sin duda su gastronomía. En ella se reflejan todas las peculiaridades, costumbres y estilos de vida del lugar del que proviene. Como sucede en muchos países, la gastronomía chilena varía según la región. Yo me voy a centrar en los platos típicos de la Región de Atacama.



El amplio litoral y la larga tradición pesquera de la zona hacen que el pescado y el marisco adquieran gran protagonismo en sus cocinas. Abunda el pescado de roca, que se utiliza para preparar sabrosos caldillos o bien se sirve apanado o aderezado con diferentes salsas. Otros peces característicos son la reineta, la corvina, el salmón, el congrio, el jurel... Un plato muy típico que se puede preparar con uno o varios de estos pescados en crudo es el ceviche. El truco consiste en dejar macerar los peces en una mezcla de ajo, cebolla, limón y diferentes especias (pimentón, ají, comino, cilantro, etc.). En las pescaderías del muelle lo venden en tarrinas, listo para degustar.




Entre los mariscos, destacan los ostiones (parecidos a las vieiras en España). La mayor delicatessen, para estómagos poco aprensivos, es tomarlos vivos, con un chorrito de limón. En Bahía Inglesa hay un kiosko donde los tienen en una pileta, repiqueteando como castañuelas, y los sacan directamente al plato. Muy comunes son también los choritos (mejillones) y los camarones. Asimismo son muy apreciados los locos, molusco parecido al caracol que habita exclusivamente en costas chilenas y peruanas. Todas estas especies son preparadas de múltiples maneras, con diferentes condimentos y salsas, o como ingredientes para lasañas o pasteles horneados.












En cuanto a las carnes, el ritual del asado está muy extendido por todo el país. En todas las casas existe una parrilla (o barbacoa) más grande o más pequeña, y los asados son parte de todas las reuniones familiares y celebraciones con amigos. Lo habitual es utilizar carne de vacuno o de cerdo. Y como entrante, no pueden faltar los choripanes (choricitos a la parrilla sobre pan tostado, habitualmente acompañado de mayonesa u otras salsas).



La reina de la comida rápida es la empanada. Las preparan en todos los restaurantes, para comer allí o bien para llevar. En verano, son muchos los vendedores ambulantes que pasean por la playa cestas bien cargadas pregonando sus ricas empanadas calentitas. La masa es frita y muy crujiente, y hay miles de variedades para el relleno (carnes, verduras, mariscos.... siempre acompañados de una buena cantidad de queso que se funde con el calor). Dos de los restaurantes más conocidos de Caldera son "La casa de la Empanada" y "Empanápolis". Para que os hagáis una idea de su supremacía por estos lares. Y lo cierto es que están buenísimas.



En casa hemos adoptado ya como propias dos costumbres gastronómicas chilenas: el té y la palta. Aquí se bebe mucho más té que café. Es la bebida recurrente a cualquier hora y para acompañar todo tipo de aperitivo o merienda. Además tiene muy buenas propiedades para la salud. Las paltas (aguacates) son muy utilizadas y sirven para todo: en ensaladas, para acompañar un choripán o un perrito caliente (en este caso la trituran), o para extender sobre una rebanada de pan tostado. Esta última opción es la que nos encanta. Hay que elegirlas maduras, para que se puedan machacar con un tenedor. Se les añade sal y unas gotas de limón y sobre las tostadas están exquisitas. Y muy sanas.

Llegamos al postre. El dulce de leche es el ingrediente fundamental. Aquí se le llama manjar. Tortas de manjar, queques rellenos de manjar, helados de manjar, mousse de manjar (también llamado manjarate), no pueden faltar en las pastelerías chilenas. Muy rico pero quizás un poco empalagoso. Otro postre característico, original y menos calórico es el mote con huesillo. Se puede tomar también entre horas. Es una refrescante bebida de almíbar con trigo y durazno (melocotón). En el paseo marítimo de Bahía Inglesa se encuentra este carrito, muy frecuentado, que su amable dueño me dejó fotografiar.


Y por último, no puedo dejar de mencionar el pisco sour, la estrella de las bebidas alcohólicas. Es un cóctel que se prepara con pisco, zumo de limón, azúcar y clara de huevo. El pisco es un licor parecido al aguardiente que se extrae de la uva. Chile y Perú se disputan la denominación de origen, que no está del todo clara, pero nadie discute que el pisco sour es la bebida nacional chilena por excelencia. Está muy rica y es muy refrescante, aunque hay que beberla con moderación puesto que la graduación alcohólica es elevada. En algunos sitios se acostumbra a agregarle un poco de merkén, un aliño típico de la cocina mapuche, preparado con ají. Un condimento muy picante, apto sólo para paladares "todoterreno". ¡¡Un brindis por vosotros!!


Fuente: www.glitztvla.com


"Tener tranquilo el ánimo y alegre el humor a las horas de comer y de dormir, es uno de los preceptos cuya práctica contribuye más a prolongar la vida." (Sir Francis Bacon)






sábado, 18 de enero de 2014

Rally Dakar 2014

Hoy ha concluido en Valparaíso el Rally Dakar 2014. No podría faltar una reseña en el blog, puesto que, desde el año 2009, esta competición mundialmente famosa tiene a Chile y al Desierto de Atacama como protagonistas en su recorrido.



Inicialmente, el denominado "Rally París-Dakar" tenía como puntos de origen y destino las dos ciudades que le daban título. Desde 1995, París dejó el relevo a otras ciudades europeas, como Lisboa o Granada, obedeciendo a motivos políticos y publicitarios. La verdadera importancia del recorrido, no obstante, se iniciaba con su ingreso a África, y tampoco fue siempre Dakar la meta, sino que participaron otras ciudades africanas, como Ciudad del Cabo o El Cairo.

El salto al continente americano se produjo a raíz de la suspensión de la carrera en 2008, por recomendación del gobierno francés ante posibles atentados terroristas. Es así como en 2009 el rally se desarrolló entre Chile y Argentina. En 2012 y 2013 también tocó tierras peruanas, y este año 2014 ha entrado en la ruta Bolivia.

Recorrido Dakar 2014 (Fuente: www.dakar.com)

Chile, por tanto, está adquiriendo experiencia en la organización del evento, que encuentra en sus condiciones orográficas el escenario perfecto para tal espectáculo.

En los dos últimos días, el Dakar 2014 ha pasado muy cerca de casa. El ambiente que lo rodea es sumamente llamativo y pintoresco. Son muchos los aficionados al mundo del motor que exhiben sus buggies (vehículo diseñado para andar en la arena), o cuadrimotos (especie de motocicleta de cuatro ruedas) aprovechando la ocasión. Abundan en la zona este tipo de vehículos, muy utilizados para hacer jeeping, como denominan a las carreras a través del desierto superando toda clase de obstáculos, deporte que tiene muchos adictos en la región.

Como no podría ser de otra manera, Sweet Home Atacama ha enviado a su reportero Julio a realizar el fascinante seguimiento gráfico que os ofrezco a continuación. El rally ha atravesado en varios puntos el trazado de la obra en que trabaja, por lo que ha podido presenciar el apasionante espectáculo en primerísima fila. Sobran más palabras. Que lo disfrutéis.

















Mencionar por último que los pilotos catalanes Nany Roma y Marc Coma han ganado la competición en las modalidades de coches y motos respectivamente. Primer doblete español en el mítico rally. El ruso Andrey Karginov se ha impuesto en la modalidad de camiones, y en cuadrimotos el vencedor ha sido el chileno Ignacio Casale.

A pesar de contar con detractores entre los grupos ecologistas locales, el paso del Dakar supone un aliciente más para la región, además de un espectáculo vibrante que viste de nuevos colores las arenas del desierto.



"Cuánto de inalcanzable hay en el alma de un rallista del Dakar, cuántos sueños de vencedor asoman en el espíritu de un conductor, que ve sus manos arrancadas del volante por los golpes y sus ojos nublados en las serranías inhóspitas y anónimas de nuestro continente... cuánto sueño en ese desafío capaz de probar el alma en las abruptas trepadas de las altas dunas y en las caídas a los abismos de insospechada existencia; badenes, lagunas, charcales, pequeñas poblaciones, paso por ciudades, montañas y desiertos, tragados por esa sed devoradora de distancia." (Zizi Kessler. Argentina. Reflexiones sobre el Rally Dakar. www.numendigital.com)


Bibliografía:


martes, 14 de enero de 2014

Tesoros de Atacama: Playa La Virgen

El Desierto de Atacama es todo un universo por descubrir. No en vano, el desierto más árido del planeta abarca una superficie de más de cien mil kilómetros cuadrados. Misteriosos valles, volcanes, géiseres, hermosas playas, minas colosales, lagos de colores imposibles, observatorios astronómicos, parques nacionales y una flora y fauna más variopintas de lo que cabría suponer, conforman un paisaje sorpresivo para quien tiene el placer de recorrerlo, a través de sus inhóspitos caminos, sin saber nunca lo que van a contemplar sus ojos.



Atravesando una carretera cubierta de arena
La Playa La Virgen se encuentra a unos 40 km al sur de Bahía Inglesa. Es una bonita excursión para realizar en un día. Una distancia manejable, algo a lo que aquí estamos poco acostumbrados. El camino ofrece grandes contrastes a lo largo de su corto recorrido. En algunos tramos, las dunas del desierto se entremezclan con la arena de la cercana playa de Bahía Cisne, invadiendo el asfalto.

La proximidad de la desembocadura del río Copiapó se advierte cuando atravesamos las Salinas y el entorno se vuelve totalmente verde, dotado de una vegetación inédita por estos lares. 
Marjales en la desembocadura del río Copiapó

Abandonamos el valle del río Copiapó y retorna la aridez extrema. Las formaciones rocosas adoptan unas curiosas formas a modo de cornisas. 


Siguiendo hacia el sur, rebasamos Puerto Viejo (la mayor ocupación ilegal de Chile formada por más de dos mil casas). A continuación, de nuevo el desierto en su máxima crudeza.

Puerto Viejo

Durante el viaje, me da por pensar que el espectáculo que se me brinda se asemeja bastante al camino de la vida, ahora llano, de repente intransitable; ahora monótono, color tierra, y de pronto, al doblar la curva, un desfile de colores. Imprevisible. Desconociendo siempre lo que nos deparará el kilómetro siguiente.

Aparco mis reflexiones cuando, por fin, unas rocas que simulan caprichosamente la figura de una virgen, dan paso a la hermosa playa que adopta el mismo nombre. 


Es Playa La Virgen una recóndita cala al más puro estilo caribeño: arena blanca, aguas turquesas. Envuelta en ese halo de mágica soledad que emana la cercanía del desierto. Hay que aparcar el coche a una considerable distancia e iniciar el descenso a pie, por un sendero marcado con troncos de madera. Está un tanto inaccesible, pero ello contribuye a preservar su belleza.




La Playa La Virgen vista desde donde dejamos el coche

Los servicios que la complementan son unas pocas cabañas de madera, zona de acampada y un pequeño restaurante. Mientras el monstruo de la especulación turística no descubra este paraje, y esperemos que tarde, podremos seguir disfrutando de este verdadero paraíso.








Tras la jornada de relax y con una grata sensación de libertad en nuestro ánimo, emprendemos el regreso a Bahía Inglesa por el "camino de la vida".

El mapa con la ruta ha sido realizado por Julio


"Nunca andes por el camino trazado, pues te conducirá únicamente hacia donde los otros fueron." (Alexander Graham Bell)



viernes, 3 de enero de 2014

Los colores de la Navidad

Los colores de la Navidad, tal y como yo la concibo desde mi niñez, son el verde y el rojo del abeto, el blanco de la nieve, los dorados y plateados para engalanar la mesa... Sin embargo, este año mi Navidad ha sido de un hermoso color azul. Azul como el agua del océano, como la piscina, como el cielo de verano. Una Navidad de chapoteos infantiles, piel dorada salpicada de sal y arena, té helado y graznidos de gaviota. Tan diferente que, lo reconozco, me ha costado revestirme de ese espíritu navideño que siempre me ha invadido en estas fechas sin el menor esfuerzo por mi parte.





Mi mente distraída comenzó a centrarse unos días antes de Nochebuena gracias al requerimiento por parte del padre Juan de mi colaboración, junto con una buena amiga también española, para montar el Belén de la parroquia. Durante aquellos días escuché los primeros villancicos, provenientes de los ensayos de los niños de la catequesis, y en aquel ambiente comencé a mentalizarme sobre el cercano Acontecimiento que estábamos por celebrar. Y, cuando llegó la Gran Noche, se obró el pequeño milagro: Julio y yo fuimos designados con el honor de arropar en nuestros brazos al Niño Jesús durante la Misa de Gallo, sostenerlo durante el besapie y recostarlo posteriormente en su cunita de paja, en el pesebre donde lo esperaban José y María. Un acto cargado de emotividad, que llenó hasta la plenitud nuestros corazones en la primera Nochebuena que celebramos juntos. 
En esos momentos recordé mi oración de los días previos rogando a Dios que nos ayudara a no sentirnos solos en la primera Navidad que pasábamos fuera de casa. Su respuesta a mi plegaria fue poner en nuestras manos al Niño recién nacido durante buena parte de la noche, y arroparnos mediante toda la comunidad de una iglesia abarrotada. Todo el que celebre la Navidad como lo que realmente es, entenderá por qué no olvidaremos nunca la Nochebuena de 2013 aquí en Atacama.



Hay costumbres muy arraigadas en nosotros a las que no hemos querido renunciar, y que nos han ayudado a vestir la Navidad un poquito "a la española": el soniquete del sorteo de la lotería por el canal internacional de TVE, los turrones (160 kilómetros fue el precio de unas tabletas importadas de Jijona, halladas cual tesoro en un hipermercado de la cercana ciudad de Copiapó), o preparar como entrante de la cena de Nochebuena un rico y ardiente consomé (para, como dice mi madre, "entonar el estómago") mientras los sudores estivales recorrían mi frente.


Para regar la cena, un par de descubrimientos autóctonos la mar de interesantes: el ponche de piña (una especie de cava suave y afrutado ideal para acompañar el marisco) y la cola de mono, un licor a base de leche, café y aguardiente, perfecto para ayudar a digerir los turrones.




Y entre villancicos y paseos por la playa, dulces navideños y algún que otro helado, y pasando por otra gran fecha muy señalada para nosotros como fue nuestro primer aniversario de boda, llegó la Nochevieja. La Noche de Fin de Año se celebra con cenas y cotillones, como en España. La diferencia es que, al menos en esta zona de Chile, es todo mucho más informal, no hay lentejuelas ni corbatas en los atuendos, y la fiesta no se prolonga hasta tan altas horas. Todo es más tranquilo, más moderado.

Nochevieja de fuegos artificiales en la playa y uvas a las doce al son de unas campanadas imaginarias. Porque en Chile no se estila lo de las campanadas. Cuatro horas antes, las pudimos ver en directo desde la Puerta del Sol a través del canal internacional español, con el único inconveniente de que aquí eran las ocho de la tarde. Fue en esos segundos de transición entre un año y otro en España cuando, acompañados aún por los últimos rayos de sol de la tarde veraniega, nuestros corazones volaron a casa, buscando a nuestros seres queridos y uniéndonos con ellos en un abrazo que no entiende de distancias ni de diferencias horarias.

Foto: www.belelu.com

Aprovecho para desearos todo lo mejor en este 2014 que acabamos de estrenar. Y que no digamos eso de "A ver cómo se porta el Nuevo Año". Los que nos tenemos que "portar" somos nosotros. Si todos procuramos ser mejores, el Año será mejor, y el mundo será mejor.


P.D. Quiero dedicar este artículo a todo el que, como nosotros, ha tenido que pasar estas fechas fuera de su casa y de su país. Quedémonos con el aprendizaje, ése que a buen seguro nos ha hecho crecer un poquito más como personas, y no dejemos que la añoranza y la nostalgia enturbien los buenos momentos que sin duda habremos vivido, y que permanecerán en nuestro recuerdo. No en vano, la Navidad siempre será la Navidad, independientemente del color con que la vistamos.





"La Navidad, misterio de alegría. Alegría, incluso estando lejos de casa, la pobreza del pesebre, la indiferencia del pueblo, la hostilidad del poder. Misterio de alegría a pesar de todo." (Juan Pablo II)